martes, 2 de febrero de 2016

Solo enseñando a respetar conseguiremos ser respetados.

         Estoy muy cansada de escucharlas quejarse porque no les hace caso, o porque no las llevan de paseo. Es que la simple expresión "me llevan" me horroriza, llevamos a nuestras mascota de paseo no a las personas.

         Esta sociedad se funda en el pensamiento oxidado de que la mujer necesita a un caballero de espada en mano y armadura, que las salve de esta vida cruel y consigan la felicidad de las perdices.

         Desde la escuela, se inculca en cuentos o historias, actualmente en dibujos animados (basta con encender uno de esos canales para niños y comprobarlo) esa necesidad imperiosa de la mujer de encontrar a su príncipe o amor verdadero que le otorgue la felicidad plena. Pero es que va mas allá, no solo en edades tempranas, en edades adolescentes, se repite este mensaje del amor idealizado, en películas taquilleras. Por ejemplo en la serie de libros y luego de películas, "Crepúsculo" se impregna de la idea de la necesidad que tiene ella de que el chico la salve de innumerables peligros, convirtiéndose en este amor idealizado en la premisa de toda la película. Nadie le dice a esa chica que no necesita a un caballero para salvarla de ningún peligro, que ella solita es muy capaz para decidir que quiere y que no.

         Los mensajes que se lanzan a la sociedad actual tienen que virar en otro sentido, y dejar ese pensamiento polvoriento que solo consigue crear una cultura dependiente. Es muy necesario que hoy en día se enseñe a los niños y futuros adultos, que el amor es una esfera más de sus vidas que giran en armonía con muchas, pero que no es a pieza principal de ese engranaje.
         Una mujer o un hombre puede sentirse completamente realizado sin necesidad de encontrar a una pareja. Es más, solo cuando son perfectamente libres de tomar sus decisiones y marcar su rumbo, es cuando consiguen encontrar al amor sano, que no hace otra que complementar sus vida.

         Esta cultura del amor idealizado, es la que se convierte en germen de futuras relaciones tóxicas. Relaciones, en las que hay un vínculo de dependencia absoluto en la pareja. Cada vez más nos encontramos con casos de jóvenes de edades muy tempranas, en las que uno de los dos tiene tintes posesivos con el otro, le controla el móvil o sus redes sociales, le dice como y qué vestir, le prohíbe ciertas actividades..etc. Pero lo peor de todo esto, es que esas personitas jóvenes creen que esa actitud es una demostración de "amor" y no lo reprochan, cuanto menos denunciarlo.

         Es por todo esto, que la educación en el respeto al otro sexo, es fundamental en nuestra sociedad. Porque solo educando en respeto conseguiremos atajar esas cifras crueles que cada día aparecen en los informativos.

         Tenemos que ser capaces de  enseñar a las mujeres y hombres del futuro a ser libres, valientes, independientes, audaces y capaces.