Déjalo que pasé...

Gritos de silencio

Una noche en la que las lágrimas caen como ríos, gritas en silencio apretando la almohada con rabia procurando que no te oigan. Ni llorar a gusto puedes...

Son el ángel y el puñal a la vez. A veces te regalan el mundo , besan cada alegría y te ayudan en tus caídas. Pero cuando vienen los días oscuros y enfadada le reprochas algo (por una vez le das de su medicina) que caro te sale amiga... Porque tú perdón vale tan poco? Y tú orgullo!? Que vale? Te lo contestó yo..nada!! No vale nada, porque el tuyo no tiene sentido solo el suyo.

Ellos son perfectos, no oses a dudarlo si algo sale bien es porque estaba planeado y si sale mal, claro está, por tu culpa. Expertos en señalar y en dar lecciones de moralidad. No oses a dudarlo, grandes ejemplos a seguir son...toda una suerte que hayas dado con ellos amiga!

En el fondo esa rabia tan cruel que te reservan solo a ti, es porque se sienten inferiores al resto. Son incapaces de hablar en público fuera de su ámbito, incapaces de hacerse notar entre la multitud...cuanto menos si tu por tu "torpeza" los haces notar. Grave error amiga...

Te destrozan, te hieren el alma, aprovechan tu calma y sin esperar te lanzan su puñal de veneno. Mentalmente es una tortura, solo deseas cerrar los ojos y que el mundo gire olvidándose de ti...por unas horas.  Al final agotada, deseas tanto la calma, que bien vale pedir disculpas y agachar la cabeza, porque como ya te decía tu orgullo no vale nada... Bajas los ojos y solo buscas luz...a costa de lo que sea.